...Y dejando la deuda para los nietos
Un día llegó mi hijo y me contó, muy orgulloso de su buen
olfato para los negocios, que acababa de vender el piso de 100.000 €, que, con
tanto esfuerzo de la familia, le habíamos ayudado a comprar hace pocos años.
Por suerte, escuchaba sentado el relato de su hazaña porque de no haber sido
así, habría caído desplomado al suelo cuando me dijo que lo había vendido por
la increíble cantidad de 10.000 €. Lo miré como si se hubiera vuelto loco y él
a cambio me devolvió una sonrisa, esperando mi felicitación……………..
No hace mucho, una compañera de trabajo me relataba cómo su
marido había llegado eufórico a su casa con 783 €, fruto de la venta de una
estupenda moto, comprada un año antes por 12.600 €. La mujer se quedó sin palabras,
mientras él le contaba, orgulloso de sí mismo, los pormenores de su estupendo
negocio…..
Si estas anécdotas ficticias nos causan estupor ¿por qué no
reaccionamos así cuando, en la vida real, nuestro gobierno nos comunica que ha
vendido la rescatada caja Novagalicia al banco venezolano Banesco por 1.000
millones de euros cuando pusimos todos los españoles 10.000 millones en ella? ¿Por qué no nos
indigna que entregue Caixabanc al BBVA por 783 € cuando su reflotamiento nos
costó a todos 12.600 €?
Más de 20.000 millones de euros perdidos en sólo dos
entidades. ¿Por qué esa prisa por vender? ¿Por qué no se han reflotado para
hacer una banca pública para que de una vez circule el crédito?
Se ha hecho una ridícula caja para maquillar la cifra anual de déficit, ocultando además la consecuencia que esta decisión tendrá en el aumento de nuestra
deuda púbica, que ya casi alcanza el 100% del PIB.
(¡¡¡un billón de euros!!!).
Se malvenden “las joyas de la abuela” para “llegar a final
de mes”, a costa de endeudar a nuestros hijos y nietos.